«… Todos aquellos que han tenido el privilegio de trabajar con ellos solo puede expresar admiración. …»
Original message in English below
Para: Presidente Rafael Correa Delgado, Ecuador
Honorable Presidente Correa,
Pedimos disculpas por escribir en inglés. Sin embargo, hemos sido asiduos partidarios de usted, argumentando que el no pago de la deuda en enero –en parte basado en una sustentación histórica y ambiental – es perfectamente legítimo, y un modelo a seguir para los africanos. En el 2007 estuvimos impresionados con su plan Parque Nacional Yasuní de dejar el petróleo en el subsuelo. Además su crítica al Banco Mundial ha sido apasionante, su superación de la educación de economía burguesa en Urbana y su convocatoria a las estrategias socialistas también nos inspiran enormemente.
Desafortunadamente, todo ese importante trabajo va a ser destruido por una decisión dañina tomada por uno de sus burócratas, cerrar Acción Ecológica, retirando su derecho legal de existir. Tal decisión podría haber sido esperada por previos gobiernos, los cuales fueron anti-pueblo y anti-ambiente, pero no del suyo. Hemos estado entre los muchos que han aplaudido el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y el derecho al “buen vivir” en la nueva Constitución aprobada durante su mandato como Presidente.
Dentro de Ecuador, una de las pocas organizaciones que por años ha defendido la naturaleza y el bienestar de la gente local ha sido Acción Ecológica. Todo el mundo sabe de su dedicación al defender la Amazonía y sus pueblos de compañías petroleras tales como Texaco. Cualquiera que ha estado en contacto con ellos sabe sobre su coraje, integridad, y de su compromiso en proteger la riqueza social y ambiental del país de los intereses económicos de las corporaciones ansiosas de explotar al Ecuador. Todos aquellos que han tenido el privilegio de trabajar con ellos solo puede expresar admiración.
Proteger los recursos naturales y pueblos del país de la industria maderera, la exploración y extracción petrolera, monocultivos de plantaciones de árboles, biopiratería y privatización del agua – como Acción Ecológica lo ha hecho por muchos años – es claramente consistente con la nueva Constitución del Ecuador. Aún más: el trabajo de Acción Ecológica constituye una obligación para cualquier persona, organización e institución en Ecuador.
Por lo tanto encontramos que esta decisión tomada por su administración va en total contradicción con las aspiraciones indicadas en la nueva Constitución, y solo podemos asumir que este es un error hecho por alguna persona mal informada dentro de su administración.
Su gobierno es visto por muchos como uno de los más progresistas de la región y como un ejemplo para muchos otros gobiernos que no respetan la naturaleza o el bienestar de su gente. Su gobierno es además un signo de esperanza para aquellos de nosotros que estamos luchando por un mundo socialmente justo y ambientalmente sustentable.
Sin embargo, la credibilidad de su gobierno está en la palestra como resultado de este ataque en contra de una de las más respetadas organizaciones de la sociedad civil de su país: Acción Ecológica.
Consecuentemente nosotros tenemos la confianza de que usted intervendrá en este asunto y que se asegurará de que el status de legalidad les sea devuelto inmediatamente para que ellos puedan continuar haciendo lo que saben hacer mejor: proteger los derechos de la gente y de la naturaleza.
Sinceramente,
Patrick Bond, Senior Professor and Director
Dennis Brutus, Honorary Professor
Centure for Civil Society, University of KwaZulu-Natal, Durban, South
Africa (http://www.ukzn.ac.za/ccs)
To: President Rafael Correa, Ecuador
Honourable President Correa,
We apologise for writing in English. However, we have been very
consistent supporters of yours, arguing that the debt default in January
– in part on historical and environmental grounds – is perfectly
legitimate, and a model for Africans to follow. We were impressed in
2007 by your Yasuni National Park plan to leave the oil in the soil. And
your critique of the World Bank has been thrilling, Your overcoming of a
bourgeois economics training in Urbana and your calls for socialist
strategies also inspire us enormously.
Unfortunately, all of that important work is going to be destroyed by a
harmful decision taken by one of your bureaucrats, to close Acción
Ecológica, by withdrawing its legal right to exist. Such a decision
could have been expected from previous governments, which were
anti-people and anti-environment, but not from yours. We have been among
the many people that applauded the recognition of the rights of nature
and the right to human “well-being” (buen vivir) in the new Ecuadorian
Constitution promoted and approved during your mandate as President.
Within Ecuador, one of the few organizations that has for years defended
nature and local peoples’ well-being is Acción Ecológica. Everyone
around the world knows its dedication to defending the Amazon and its
peoples from oil companies such as Texaco. Everyone who has been in
contact with them knows about their courage, integrity, and commitment
to protecting the country’s social and ecological wealth against the
economic interests of corporations eager to exploit Ecuador. Everyone
who has had the privilege of working with them can only express admiration.
Protecting the country’s natural resources and peoples against
industrial logging, commercial shrimp farming, oil exploration and
extraction, monoculture tree plantations, biopiracy and water
privatization – as Acción Ecológica has been doing over many years – is
clearly consistent with the new Ecuadorian Constitution. Even more so:
the work of Acción Ecológica is an obligation for any person,
organization and institution in Ecuador.
We therefore find that this decision taken by your administration to be
in total contradiction with the aims stated in the new Constitution, and
can only assume that it is a mistake made by some ill-informed person
within your administration.
Your government is seen by many as one of the most progressive within
the region and as an example to many other governments that do not
respect nature or people’s well-being. Your government is also a sign of
hope for those of us who are fighting for a socially just and
environmentally sustainable world.
However, the credibility of your government is now at stake as a result
of this attack against one of the most respected civil society
organizations of your country: Acción Ecológica.
We therefore trust that you will intervene on this issue and ensure that
Acción Ecológica’s legal capacity is restored immediately so that they
can continue doing what they do best: protecting people’s and nature’s
rights.
Sincerely,
Patrick Bond, Senior Professor and Director
Dennis Brutus, Honorary Professor
Centure for Civil Society, University of KwaZulu-Natal, Durban, South
Africa (http://www.ukzn.ac.za/ccs)
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