Ecuador es un país mega-diverso y plurinacional. Por estar atravesado por la Cordillera de los Andes, posee gran variedad de pisos ecológicos y microclimas con diversidad de especies de flora, fauna y microorganismos. Las corrientes marinas (la fría del Perú y la cálida de Panamá), crean nichos ecológicos específicos y la conformación de un Norte cálido y húmedo (bioregión del Chocó), y un Sur seco y más frio (Bioregión Tumbesina), en la región Litoral.
Ecuador es un país mega-diverso y plurinacional. Por estar atravesado por la Cordillera de los Andes, posee gran variedad de pisos ecológicos y microclimas con diversidad de especies de flora, fauna y microorganismos. Las corrientes marinas (la fría del Perú y la cálida de Panamá), crean nichos ecológicos específicos y la conformación de un Norte cálido y húmedo (bioregión del Chocó), y un Sur seco y más frio (Bioregión Tumbesina), en la región Litoral.
Al Este del país se encuentra la Alta Amazonía, una de las zonas más biodiversas de la cuenca amazónica. Ahí se localiza el Refugio Napo, uno de los refugios del pleistoceno y centro de formación de nuevas especies. Asimismo, en la Amazonía Alta se encuentra la Cordillera del Cóndor, que se caracteriza por su antigüedad y su biodiversidad endémica.
En estos extraordinarios escenarios geográficos, que además son hogar de diversas nacionalidades indígenas y de pueblos campesinos dedicados al sostenimiento de la soberanía alimentaria, se ha pretendido, desde mediados del siglo pasado, imponer la actividad minera metálica. En esa época, el Banco Mundial y el Estado ecuatoriano se aliaron para impulsar el proyecto PRODEMINCA, cuyo objetivo fue la búsqueda de yacimientos mineros a nivel nacional.
En ese contexto, en el año 1995, se produjo la confrontación limítrofe, entre Ecuador y Perú, que en realidad encubría una disputa de intereses mineros en la zona de la Cordillera del Cóndor, tanto del lado ecuatoriano como del peruano, y que ahora afectan a la nacionalidad y territorialidad de los pueblos shuar (en Ecuador) y Awajún (En Perú), ocupantes ancestrales de la Cordillera del Cóndor.
En el gobierno de Rafael Correa, se instituyó la política minera y se expidió la ley minera vigente, lo que ha significado facilitar a las empresas mineras la ocupación de tierras al igual que garantizar su seguridad, todo ello, en detrimento de las poblaciones locales y de la naturaleza.
A pesar del poder económico y político al que se enfrentan las poblaciones locales y la sociedad civil, en Ecuador, continuamos luchando por formas de vida y economías de sustento respetuosas de la naturaleza, no extractivistas. La apuesta es por la vida y por un Ecuador libre de minería metálica.
