‘La revolución ciudadana está en riesgo por actos autoritarios’

El comercio. Alberto Acosta, ex titular de la Constituyente y fundador de A. País, sostiene que el retiro de personería a Acción Ecológica es un abuso del poder del Gobierno.

Escucha el audio de la entrevista: 

Santiago Zeas.  Redactor

¿Por qué dice que el retiro de la personería jurídica de Acción Ecológica es un acto arbitrario del Gobierno?

No se siguió el debido proceso. Si Acción Ecológica habría cometido alguna irregularidad se pudo haber buscado algún mecanismo que permita responder  ante ese incumplimiento, pero no la pérdida de la personería jurídica. Creo que ese tipo de decisiones tiene que reverse.  Eso no quiere decir que no hay que organizar la situación de las fundaciones, pero de forma  respetuosa y  garantizando  uno de los principios  de la Constitución: la organización y participación ciudadana.

¿Esa decisión del Gobierno se dirige a quienes se oponen a sus directrices en   política ambiental y minera?

Si esa decisión está dirigida por esas razones -como la posición de Acción Ecológica frente a la minería metálica a gran escala y a cielo abierto- sería una demostración de irrespeto y  de abuso de poder. Además, sería  un intento de acallar un grupo  organizado para defender a la naturaleza porque sus criterios no gustan al Gobierno. Y sería una demostración muy grave porque estaría diciendo que el Gobierno no tiene argumentos para enfrentar al debate y tiene que recurrir al abuso del poder.

Si Acción Ecológica se opone a varias tesis mineras del Gobierno ¿hay indicios  para señalar que la acción tiene un  tinte político?

Sin duda que hay indicios y elementos que nos permiten llegar a esa aparente conclusión, pero me niego a creer que  sea así. De lo contrario sería una demostración de autoritarismo que pone en riesgo todo el proceso democrático y la esencia  de la revolución ciudadana:  que es la ciudadanía organizada. Eso significaría que estamos perdiendo el rumbo de la revolución ciudadana.

¿La medida del Gobierno no es una respuesta a la posición intransigente de  aquellas organizaciones  que se oponen a  la Ley de Minería, a través de medidas de hecho?

Mi padre  decía el cuerdo lleva al necio. Por lo tanto, eso no justifica que el Estado responda abusando del poder. El Estado se supone que  sintetiza  la razón de la colectividad y  procesa el bienestar colectivo o buen vivir. Si hay grupos violentos, el Estado no puede aplicar las mismas medidas. Rechazo cualquier forma de violencia,  sea de las bases o del Estado. Pero  este retiro de la personería jurídica  es también  una forma de violencia. Se recurre a un mecanismo arbitrario y autoritario para callar la voz de una organización que, curiosamente, en épocas anteriores estuvo muy cerca al propio presidente Correa.

 El Presidente también ha  dicho que si gana en las elecciones  de abril quiere decir que su visión sobre la minería es apoyada por el país…

Creo que esa es una visión demasiado simple del problema. Es una visión de lo que se llamaba las democracias delegativas  que estamos empeñados en cambiar. Los gobernantes se sienten elegidos para llevar adelante sus tesis, sus propuestas, sus planes de gobierno y la sociedad tiene que quedarse prácticamente al margen. Creo que ese es un error conceptual que hay que superar. Entonces el Presidente  tiene sus tesis, pero también tiene que escuchar al resto de la sociedad. El presidente Correa no  ha sido elegido gerente-propietario por cuatro años.  Él es el Presidente de la República en un proceso de revolución ciudadana donde la organización y la participación de la ciudadanía son esenciales.

Al tener Ud. afinidad con Acción Ecológica, ¿esta medida acentúa un distanciamiento político con  Correa?

Son diferencias políticas que han existido y existirán. Eso es normal. Puedo coincidir en muchas cosas con él, como  el manejo de la deuda externa, aunque no  en el caso de los bonos Global 15. Hay muchos puntos en los que coincido y muchos en los que no.

¿En esos  puntos se profundizan las diferencias?

No sé si se profundizan. Lo que sí sé es que no es tolerable  medidas autoritarias y arbitrarias.  Hay que rechazarlo venga de donde venga. Si antes fue malo que (León) Febres Cordero intervenga de manera arbitraria a las fundaciones, ahora también lo  es. Eso no quiere decir que no hay que poner orden en las fundaciones.