La regulación como corrupción en los mercados de compensación de carbono
Larry Lohmann
Cuando el mercado de una mercancía en particular no puede ser regulado, el intento de hacerlo termina creando una ilusión de regulabilidad. Desviadas hacia un callejón sin salida, las acciones oficiales para corregir los abusos mantienen los problemas subyacentes, o los empeoran. Los actos regulatorios se convierten en un peligro para la sociedad. El gobierno se vuelve parte de la corrupción. Esto pasa sin importar las buenas intenciones de los reguladores y de quienes luchan contra la corrupción.
En este capítulo se argumenta que el mercado de compensaciones de carbono es un ejemplo de estos mercados imposibles de regular, y que los intentos por regularlo sólo afianzarán su estatus de espacio para la corrupción y la explotación internacionales.
Pero para montar la escena, sería bueno comenzar con el ejemplo de otro mercado similar, que acapara titulares desde 2007: el mercado de las nuevos y complejos derivados financieros que está en la raíz del colapso económico reciente.
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