En los últimos 50 años, la Amazonía se ha convertido en el centro de producción de petróleo de Ecuador. Las compañías petroleras han explotado la selva amazónica y han dejado contaminación por petróleo y desechos tóxicos en los cuerpos de agua y en el suelo. Las comunidades indígenas en particular han sufrido efectos adversos en su salud . Los académicos han estudiado estos temas desde la salida de Texaco del país. Existe mucha literatura sobre la explotación petrolera que realizó Texaco hoy Chevron en Lago Agrio debido a que existe una demanda legal, que pusieron indígenas y campesinos, por los daños ambientales, sociales y culturales que dejaron estas operaciones. Aunque la sentencia de este juicio fue favorable a los demandantes, aún no se ha podido conseguir la reparación integral
A la salida de Texaco del Ecuador, todos los campos que operaba pasaron a la empresa estatal Petroecuador quien siguió empleando la misma infraestructura y la misma tecnología de su antecesora por lo que la contaminación por petróleo continuó y en algunos lugares aumentó, pues con el pasar del tiempo, esta infraestructura y tecnología quedaron obsoletas.
En la década de los 80 se iniciaron las rondas de licitaciones petroleras que facilitaron el ingreso de empresas petroleras transnacionales a operar en bloques de alrededor de 200.000 hectáreas en la Amazonía. Estas empresas también causaron contaminación en los ecosistemas y afectación a las poblaciones, aunque no haya sido tan visible debido a que impedían el ingreso a realizar inspecciones cuando provocaban derrames.
Se ha podido constatar la falta de transparencia de las empresas petroleras en Ecuador, el gobierno ecuatoriano debería crear leyes ambientales y sistemas de implementación más sólidos. Existe la posibilidad de futuras investigaciones más definitivas en este campo.
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