El Premio Nobel de Química 2024 profundiza la artificialización la naturaleza
Los galardonados con el Premio Nobel de Química 2024[i] son David Baker, profesor de la Universidad de Washington, y Demis Hassabis y John Jumper, dos científicos de Google DeepMind, compañía de desarrollo de inteligencia artificial de Alphabet Inc. (empresa matriz de Google). Sus descubrimientos pueden alterar la concepción de lo que es la vida y entregar su control a las grandes corporaciones digitales y de biología sintética. Es notorio que el premio de química de este año haya sido para científicos corporativos.
En la naturaleza, las proteínas están formadas por 20 aminoácidos diferentes que se pueden describir como los componentes básicos de la vida. Las proteínas son las moléculas encargadas de controlar e impulsar la mayor parte de las reacciones químicas que tienen lugar en las células. Las proteínas funcionan como hormonas, sustancias señalizadoras, anticuerpos y componentes elementales de diferentes tejidos.
El profesor David Baker[ii] diseñó una nueva proteína que no se parece a ninguna otra y que puede utilizarse para la fabricación de fármacos, vacunas, nanomateriales o sensores diminutos. Por su parte, Demis Hassabis y John Jumper recibieron el Nobel por haber desarrollado un modelo de inteligencia artificial para predecir las estructuras complejas de las proteínas, a partir de sus secuencias de aminoácidos.
Esto último se refiere a la predicción de las estructuras de las proteínas cuyos aminoácidos están unidos entre sí en largas cadenas que se pliegan para formar una estructura tridimensional, que es decisiva para la función de la proteína. Desde la década de 1970, los investigadores habían intentado predecir las estructuras de las proteínas a partir de secuencias de aminoácidos, pero esto resultaba sumamente difícil. Sin embargo, en 2020, Demis Hassabis y John Jumper – de la empresa Google DeepMind – presentaron un modelo de inteligencia artificial llamado AlphaFold2[iii] con el que han podido predecir la estructura de prácticamente todas las 200 millones de proteínas que los investigadores han logrado identificar.
Las proteínas están presentes en todos los seres vivos (incluidos los virus) y, en condiciones naturales, son el resultado del código genético, es decir de una serie de secuencias que contiene un gen y que le indican a una célula cómo producir una proteína específica. En la actualidad, estas secuencias genéticas están siendo digitalizadas y reposan en grandes bancos de datos (muchos de ellos controlados por Google). A estas secuencias se las llama también secuencias digitalizadas de “recursos genéticos”.
Con los inventos y descubrimientos de los galardonados por el Nobel, las proteínas serán el resultado del diseño hecho en algún laboratorio del Norte. Entonces, debemos preguntarnos ¿Quién decidirá y manejará las aplicaciones que resulten de estos experimentos? ¿Serán controlados por las mismas empresas transnacionales que cada vez más lo hacen con la producción agroalimentaria y los fármacos? ¿Qué peligros representarán para la soberanía alimentaria y para nuestra salud?
En este mes de octubre, le llevará a cabo la Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica – COP16- en Cali, Colombia y uno de los temas a discutirse es la Información Digital sobre Secuencias Genéticas[iv]. En este escenario no podemos ignorar lo que está haciendo Google DeepMind, cuyos funcionarios han sido galardonados con el Nobel de química.
Las nuevas fronteras de la ciencia en manos de las corporaciones más grandes del mundo representan un peligro para el futuro de la vida en el planeta.
ACCIÓN ECOLÓGICA
17 de octubre de 2024
[i] https://www.nobelprize.org/prizes/chemistry/
[ii] https://www.bakerlab.org/
[iii] https://deepmind.google/technologies/alphafold/
[iv] https://www.etcgroup.org/sites/www.etcgroup.org/files/files/cop14_delegates_briefing_spanish_-_web_0.pdf