El futuro a base de combustibles fósiles está construido sobre un castillo de naipes
Autora principal: Doreen Stabinsky. junio 2022
Para evitar que el cambio climático se salga de control es necesario frenar las prácticas que aumentan las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera: la quema de combustibles fósiles, la deforestación y las prácticas agrícolas industriales son los elementos más importantes a los que hay que hacerle frente. Sin embargo, productores de combustibles fósiles, gobiernos, bancos e inversionistas parecen decididos a empujarnos hacia el abismo del cambio climático.
Décadas de negación del cambio climático y otras estrategias de dilación, financiadas por los grandes contaminadores y promovidas por la elite política, nos han mantenido en una trayectoria suicida de emisiones ininterrumpidas y calentamiento ininterrumpido. Los actores involucrados en prolongar la era de los combustibles fósiles y proteger el valor de sus activos fósiles emplean una amplia gama de estrategias que pueden ocupar el lugar de la negación total, pero que igualmente sirven para retrasar la acción. Los resultados son los mismos -un “futuro a base de combustibles fósiles”– con la proliferación y afianzamiento ininterrumpido de las economías a base de combustibles fósiles.
El sector privado, liderado por los bancos e inversionistas que financian el futuro a base de combustibles fósiles, se ha abalanzado sobre las nuevas oportunidades de maquillaje verde del “cero neto” para revivir el mercado voluntario de compensaciones de emisiones de carbono. El Instituto de Finanzas Internacionales (la asociación comercial de la industria mundial de servicios financieros) creó un importante proyecto en 2020 para aumentar de forma masiva el tamaño y alcance del mercado mundial de compensaciones a través de un grupo de trabajo para la ampliación de los mercados voluntarios de carbono (TSVCM).4 (El TSVCM se trata con mayor detalle en la Sección III.)
