EL ENCLAVE MINERO DE LA CORDILLERA DEL CÓNDOR*

Resumen
En las provincias de Morona Santiago y Zamora Chinchipe, en el sudeste de Ecuador, están avanzando en territorio amazónico de gran biodiversidad, algunos proyectos mineros de gran envergadura de cobre y oro de empresas canadienses. Lo mismo ocurre en el lado peruano de la frontera. Este es territorio Shuar. Los proyectos implican una gran producciónde residuos y el uso de mucha agua y energía, así como nuevas vías de transporte. Podemos comparar beneficios económicos y pasivos socio-ambientales. Los actores de esos conflictos, tienen distintos intereses y apelan a distintos valores que son inconmensurables entre sí, entre ellos la ganancia económica, el desarrollo del país, la sacralidad del territorio y los derechos indígenas. Entre los actores hay organizaciones conservacionistas internacionales y nacionales que, paradójicamente, no se oponen a la minería. Trazamos la historia de los últimos veinte años, explicando las resistencias de los Shuar y las divisiones entre ellos. En el 2006 la resistencia a la actividad minera logró parar la construcción de una central hidroeléctrica cuya producción iría destinada a la industria minera. El gobierno del Presidente Correa se inclina a la explotación de los recursos mineros habiendo dado una nueva Ley de Minas en 2009 que contradice la Constitución del 2008 y su objetivo del “buen vivir”. Hay represión contra los que se oponen a la minería a cielo abierto. Organizaciones ecologistas ecuatorianas y extranjeras apoyan las resistencias locales. Una nueva propuesta en el parlamento de Canadá (C-300) intenta regular la responsabilidad social y ambiental de las empresas mineras canadienses en el extranjero.