Como las políticas y las agencias sobre bosques promueven la destrucción sostenible.
autor: Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) Marzo 2022
Hace más de 20 años un gran grupo de ONGs participó en un proyecto colaborativo con el Foro Intergubernamental sobre Bosques (IFF) de las Naciones Unidas. El proyecto aspiraba a revisar y documentar con nuevos detalles cuáles eran las verdaderas causas subyacentes de la degradación de los bosques. El análisis publicado en 1999 sigue siendo muy pertinente. Ninguna de las causas subyacentes identificadas en ese entonces fue abordada genuinamente; muchas de ellas incluso han sido reforzadas.
En la década de 1980, una de las principales prioridades del WRM – y una de las principales razones de la fundación del WRM en 1986 – fue cuestionar el falso entendimiento de las causas de la deforestación propuesta por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (ITTO).
Las causas subyacentes de la deforestación y la degradación de los bosques, a diferencia de las causas directas más visibles, como la tala industrial, el agronegocio o la minería, tienden a estar ocultas, y a ser menos discutidas y mal comprendidas. Están estrechamente ligadas al sistema capitalista- racista-patriarcal, y también relacionadas con el legado colonial. Entre los ejemplos figuran el no reconocimiento de los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas y de otras comunidades que dependen del bosque; el control centralizado sobre los bosques que facilita el avance de actividades tanto destructivas como de “conservación de la naturaleza”; y las políticas macroeconómicas, por mencionar algunos. La definición de bosque de la FAO, así como todas las políticas forestales verticalistas que se basan en esta definición, también son causas subyacentes de la destrucción de los bosques.